Más de la mitad de los pueblos españoles no tiene sucursal bancaria.
La baja rentabilidad de las entidades de depósitos españolas obliga a reducir costes cerrando oficinas, con una caída acumulada de la red de sucursales del 42% desde 2008. Así, en junio de 2018 el sector bancario español cuenta con una red de 27.320 oficinas, casi la mitad de las 45.662 que existían antes del inicio de la crisis.
El mayor porcentaje de la población financieramente excluida reside en municipios muy pequeños.
Así, en 2017, el 83% de los municipios españoles que no disponen de oficinas bancarias tienen menos de 500 habitantes, concentrando el 30% los que no llegan a 100 habitantes.
De 5.000 a 10.000 habitantes solo representan el 0,1% de los municipios sin sucursales.
De cara al futuro, es previsible que siga aumentando la población sin acceso a una oficina bancaria en el lugar de residencia. Además, conforme siga avanzando la penetración de la banca online el impacto del cierre de oficinas sobre la potencial exclusión financiera será menor.
El propio sector bancario está contribuyendo a evitar la exclusión financiera facilitando el acceso a los servicios financieros en lugares donde no hay oficinas (con cajeros automáticos, agentes financieros, oficinas móviles…)