Sin darnos cuenta, día a día nos sometemos a actividades y/o tenemos contacto con personas que nos quitan la energía sin darnos cuenta.
Aprender a identificar estos ladrones y por tanto a evitarlos es primordial para que nuestra calidad de vida mejore.
1: Deja ir a las personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás.
Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente ya que sin darnos cuenta, esos comentarios negativos formaran parte de nuestra cabeza, sin haberlo querido.
2: Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quien te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.
Eso contribuirá a no tener pensamientos negativos cada vez que pienses en ese tema.
3: Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate porque tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar o ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre.
La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.
4: Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que si disfrutas. Si haces cosas que te disgustan, es más difícil estar contento y feliz.
5: Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.
Muchas veces pensamos que nuestra presencia es primordial y nos obligamos a estar presentes en todo momento, aunque quizá no sea necesario. Debemos relajarnos.
6: Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. Si dedicas un tiempo a dejar tu espacio tal y como te gustaría que estuviera, estarás mucho más a gusto, feliz y productivo.
7: Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos. Además, haz deporte. Esto te ayudará a sentirte bien contigo mismo y por tanto, con los demás.
8: Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo, toma la acción necesaria.
9: Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. Hay veces que las cosas suceden porque sí, sin más y no tiene que ser malo.
10: Perdona, deja ir una situación que te está causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.